Lo es y lo sabes.
Un terrorista es una persona que está ciega por conseguir lo que quiere a toda costa, pagando el precio ajeno que sea necesario.
De hecho no es ni consciente del daño que provoca.
Tu hijo es un terrorista emocional porque el cabrón te conoce y te ve venir a la legua.
Eres previsible, sabe cuáles son tus puntos débiles y sabe cómo tocártelos para sacar lo que le interesa.
No es mala persona, ni mucho menos, tan solo es egoísta, como todo ser humano y, como eres fácil de alterar sabe utilizarlo para su propio beneficio.
Piénsalo,
El otro día una madre me decía que no quería quitarle el móvil a su hijo porque sabía que este se enfadaría.
¿Por qué crees que el chaval se enfada? ¿Porque quitarle el móvil es una injusticia? Ni de coña. Se enfada porque inconscientemente sabe que se saldrá con la suya.
Al enfadarse contigo se activan todos tus miedos de ser un mal padre, de que tu hijo no te ame y se vaya de tu lado, de no hacerlo feliz…
Sabe cómo hacerte sentir miedo y culpa y no hay mayor motor de manipulación que ese cóctel.
Haz que alguien se sienta culpable y te obedecerá, pero el precio que pagas por su obediencia es la relación que tienes con ella.
Porque no nos gusta estar cerca de la gente que nos «obliga» a hacer cosas que en el fondo no queremos.
Quizás él no es consciente de que lo hace por eso, pero tu hijo te tiene tomada la medida y, como buen terrorista te maneja como quiere.
Sabe qué decirte, cómo decírtelo para sacarte de tus casillas.
Por eso es clave que aprendas a negociar con él, como se negocia con terroristas.
Esa es una de las herramientas clave para llegar a ser una Familia Estelar.
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pd.: ¡Ojo! Que este post puede darte una buena ostia tan solo si lo titulara: Hay padres que son terroristas emocionales con sus hijos.